Atrás han quedado las Navidades, pero no el tiempo de ser solidario o pensar en los más necesitados. Esa es la reflexión que ha llevado a cabo Mantequerías Vicente Ferrero, una de las pocas tiendas de ultramarinos que quedan en la ciudad de Valencia y los creadores de #SolidarioTodoElAño, una iniciativa llamada a aportar alimentos a los más necesitados.

Desde hace unas semanas, la tienda de Vicente Ferrero dedica un espacio a recoger alimentos destinados a Casa Caridad Valencia: «Se trata de una cesta que hemos puesto para que los clientes puedan dejar comida que no vayan a consumir y en la que nosotros mismos ponemos algunos productos. La idea es que entre todos podamos poner un granito de arena para que menos gente pase hambre», dice Carlos Ferrero, hijo de Vicente y Pilar y continuador de una tradición familiar que se prolonga durante décadas.

Así, cada vez que la cesta se llena Mantequerías Vicente Ferrero deposita los alimentos recolectados en el comedor de Casa Caridad, que además dispone de escuelas infantiles, albergues, centro de día, talleres formativos, servicios de higiene y otros muchos servicios. En su 110 aniversario, Casa Caridad sigue ampliando su oferta de programas sociales y creciendo para ayudar cada día a más gente.

Esta iniciativa lleva en marcha desde el pasado mes de febrero y ha sido bautizada con el hashtag #SolidarioTodoElAño, con el que se pretende animar a la gente a participar y conseguir que el número de cestas enviado siga aumentando. “La solidaridad de los valencianos siempre ha sido ejemplar y la colaboración de empresas como Mantequerías Vicente Ferrero es una muestra de ello. Gracias a este tipo de iniciativas no solo conseguimos importantes productos sino que sensibilizamos a la sociedad sobre la labor social que realizamos y las dificultades que, por desgracia, a día de hoy todavía atraviesan muchas personas en nuestra ciudad”, ha señalado Luis Miralles, presidente de Casa Caridad.

«Creemos en la solidaridad del mismo modo que creemos en la tradición y en los productos de la mejor calidad. Son nuestras señas de identidad», asegura Vicente Ferrero. Eso es, efectivamente, lo que uno encuentra cuando entra en la pequeña tienda situada en el número 38 de la Calle Sorní. Una sonrisa de oreja a oreja y una cálida bienvenida de Vicente, Pilar y Carlos para acompañar a los visitantes en un festival para los sentidos. Los mejores jamones y quesos, los embutidos y fiambres más deliciosos, dulces y turrones hechos por manos artesanas y una gran selección de vinos de la mejor calidad. Toda una ocasión para reencontrarnos con los mejores productos al tiempo que echamos una mano a aquellos que más lo necesitan.